El funcionamiento de las microválvulas de intercepción de la serie TC, está basado en el uso de un obturador, que procesa una presión de control aplicada sobre él.
Una vez activado, el obturador se aleja de la junta de sellado permitiendo el paso del fluido interceptado.
Al eliminar la presión de actuación, el obturador se reposiciona sobre la junta de apriete por medio de un resorte posicionado debajo, que permite el cierre de flujo de fluido.
Para su realización, se seleccionaron los mejores materiales de contacto con fluidos. El cuerpo en PPS y el los sellos FKM una compatibilidad total con los más variados fluidos gaseosos.